El Diario de la Princesa |
Posiblemente el bachillerato fue una de las etapas más felices de tu vida. Hacer colectas para comprarse y comerse un pan salado entre todos, caminar desde el liceo hasta tu casa, y llevar el sweater escolar en días de calor, siguen siendo los caprichos de los bachilleres.
Largas caminatas desde el liceo hasta tu casa: Por más que los estudiantes amaran sus casas, hacían todo lo posible para pasar el mayor tiempo fuera de ellas y compartir con sus amigos, las caminatas es una de las opciones que prefieren los bachilleres para estar fuera de sus hogares después de clases.
La vaca para comprar Coca Cola y un Pan Salado: Cuando el hambre atacaba , la tradicional colecta ( vaca), no podía pasar por alto para recoger dinero entre todos y comprar comida. Esto comenzaba cuando alguien del grupo decía “ A bajarse de la mula
Sentarse frente a un McDonald’s y no comprar nada: Ni las detestables miradas del vigilante hacían levantarse a los bachilleres de aquellas sillas, mesitas o muritos ubicados en los alrededores de McDonald’s. Sea como sea los estudiantes se sentaban ahí sin comprar nada.
Llevar el sweater escolar a pesar de que en el día se sintiera un calor infernal: Todo lo que sea para ocultar ese uniforme azul que tanto desagradaba a los bachilleres que preferían tener el sweater puesto que lucir la camisa azul.
Sacarse la camisa escolar por fuera y llevar una franela particular en la mochila: esta es una forma de no sentirse fuera de moda por parte de los estudiantes , aquel que tenía la franela por dentro era considerando un “Nerd o ñoño”, y la franela que llevaban en la mochila servía para un cambio rápido de estudiante a particular y poder entrar en los cyber.
Irte corriendo a una sala de navegación: Los estudiantes se llenaban de felicidad cuando salían temprano y se iban corriendo en la mañana para armar torneos de Counter Strike en los cybers , también disputaban campeonatos de Pre Evolución 2010 en salas de videojuegos con los compañeros de su sección.
Subirse la falda a escondidas de tus directores: Por más reglas y sanciones que los rectores aplicaban a las chicas, ellas se las ingeniaban para que los centímetros menos pasaran desapercibidos delante de los directivos, y con eso no parecer como decía algunas “ usar faldas de monjas”.
Llevarse la pintura de uñas a escondidas: Algunas estudiantes también acostumbraban a llevarse el compacto y solían sentarse de últimas en el aula de clases para arreglarse las uñas o pintarse las uñas o colorarse los labios.