Seis chucherías desaparecidas que vale la pena recordar





Probablemente ya  se te olvidó que el Bubbalo tenía una versión sabor a menta y sandia, también que cuando ibas al supermercado no podía faltar en tu carrito los pasteles de los pingüinos Marinela. Acá  te presentamos seis chucherías hoy  extintas en el mercado venezolano que deberían volver.





Pastelitos Pinguinos Marinela:  rellenos de una crema exquisita y cubiertos  con un chocolate que hacia agua la boca,  este postre abundaba en el mercado venezolano y era imposible que tu hijo no te pidiera que lo metieras en el carrito del supermercado.



Chupi Plum: con un empaque original, un tamaño mayor  que el de todas las chupetas, sabores muy azucarados y concentrados, fue un dulce  excelente para aquellos que amaron este tipo de golosinas .




Caramelos Cramel  : barato y económico, en tiempos  de bonanza venezolana te podías comprar con solo diez bolívares  cinco unidades. Hoy en día con 20 bs te compras solo dos. Su tradicional sabor derivado de leche y su suave textura hacían al paladar todo un manjar .




Salvajitos : sus locos y divertidos diseños, detallados en bolsita o el tubo completo, los venezolanos degustaban de los  cítricos y activantes sabores de los Salvajitos






Soberticos  : de  vainilla o fresa, acompañados con  leche, los wafer de la marca de la hormiga eran la merienda  perfecta  de muchos venezolanos 









Bubbaloo : aparte  de sus variados sabores cítricos, su centro lleno de néctar dulce, y su chicle que duraba por horas, probablemente la ausencia del chicle en el mercado venezolano te haya  hecho olvidar que también esta golosina tuvo sabores de platáno , menta y sandia .
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